Así como la ciencia está logrando desarrollar en tiempo récord una serie de vacunas y posibles tratamientos para detener la pandemia de COVID-19, una gran paradoja atraviesa al mundo de la comunicación: ¿existe una vacuna para mitigar el impacto de la ola de informaciones falsas relacionadas con la pandemia, lo que muchos llaman “infodemia”?
¿Qué es la infodemia?
Mucho se ha dicho a propósito el término “infodemia”, el exceso de información en detrimento de la calidad de la misma es una constante todos los días, desde hace ya más de 14 meses. Abunda, efectivamente, la información, los datos, los supuestos, las “fake news”, las desmentidas y las ratificaciones y las posteriores (tardías, muchas veces) rectificaciones por parte de organismos de salud calificados.
Mientras tanto, la población sigue sin saber si creerle a lo que lee en las redes sociales, a lo que se informa en la TV, en los diarios, en los portales online o en las radios. Lo que sí se nota, desafortunadamente, es la falta de una estrategia de comunicación eficiente, abarcativa y comprehensiva por parte del Estado. Es una falencia que urge atender
En definitiva, y como parte del trabajo global por detener la pandemia de COVID-19 (y también de los esfuerzos para frenar al VIH), es necesario crear una “vacuna” para la infodemia.
Componentes de una “vacuna” necesaria
La “vacuna” contra la infodemia se compone de distintos elementos coordinados; todos necesarios para este fin. Por un lado, el Estado Nacional debe iniciar una fuerte y sostenida campaña de concientización sobre las distintas medidas eficientes para evitar el contagio, promover la vacunación, etc.
Es urgente que el país adopte el compromiso de añadir a sus esfuerzos una estrategia de comunicación más eficiente para lograr que la sociedad adhiera a los contenidos propuestos. Está más que claro que –con contadísimas excepciones en otros pocos países- las estrategias de comunicación aplicadas a la fecha no han tenido el efecto necesario para que la sociedad adopte de manera más rigurosa las medidas de prevención.
Esta campaña debe ser contundente y debe contar con aval científico y el apoyo rotundo de los medios de comunicación públicos y privados, así como de las principales redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc) para poder llegar a todas las audiencias (a cada una con el mensaje adecuado). Por su parte, los actores de la educación y la cultura deben ser partícipes de esta campaña/vacuna, ya que su influencia en la vida familiar y social es clave para que los distintos integrantes de la sociedad reciban el mensaje de manera clara y concreta, para lograr así su adhesión a las medidas de prevención propuestas.
No está de más acotar que desde hace años que no se realiza una campaña sostenida y adecuada con relación al VIH y SIDA. Y que esta “vacuna” contra la infodemia bien podría contener espacios dedicados a #laotrapandemia, abarcando no sólo los aspectos de prevención, testeo y tratamiento, sino también el estigma y la discriminación. Sobre este punto, en diferente medida, también lo padecen muchas personas que han sufrido el contagio de COVID-19, trabajadores de la salud, fuerzas de seguridad, entre otros.
AHF Argentina está a disposición para colaborar en todo cuanto esté a su alcance para poder implementar de manera urgente, en conjunto con la sociedad civil, la “vacuna para la infodemia”, que es igual de urgente que las mismas vacunas contra la COVID-19, para salvar vidas desde la prevención y la información.
