El 13 de junio es el día del Sexo Anal, una de las prácticas sexuales que generan más tabúes. Por eso mismo, vamos a hablar y deconstruir los mitos que llevan a invisibilizar esta práctica sexual, para que podamos disfrutarla, entenderla y sobre todo cuidar nuestra salud.

En los últimos meses de verano se habló y se hizo viralEl Asoleo Anal.  Nos encontramos a centenares de personas debatiendo este tipo de actividad, sin ningún tipo de base científica (y desaconsejada). Ahora, ¿Qué pasa cuando hablamos de ano y PLACER? ¿Podemos hablar libremente de la práctica sexual sin encasillar las orientaciones sexuales? ¿Qué pasa con la palabra ano, cuando el foco se encuentra en el goce?

Las formas que tenemos los humanos de vivir la sexualidad son muy amplias y diversas. Practicar la penetración por el asterisco es, mayormente, asociado con hombres homosexuales. Esta práctica está ligada a la suciedad, promiscuidad y sumisión de las personas.

A pesar de las creencias religiosas o moralistas de lo “natural” que puedan objetar, las relaciones sexuales anales conviven en nuestra historia mucho antes que el Imperio Romano. Asimismo, estudios indican que actualmente, el sexo anal está considerado una de las prácticas sexuales más extendidas, mujeres y hombres confiesan disfrutar del sexo anal. Aproximadamente el 40 % de las parejas heterosexuales lo han intentado al menos una vez y, según se atienda a unos u otros estudios, entre el 10 y el 20 % de las parejas lo practican con regularidad. Incluso en algunos países de Latinoamérica la práctica es realizada por el 20 % de las mujeres y el 24 % de los hombres.

¡Empecemos a derribar mitos!

Consejos para tener sexo anal de manera segura:

Higiene: Es recomendable ir al baño y vaciar los intestinos de 30 a 60 minutos previos al acto sexual. Se puede utilizar agua tibia y una toalla para higienizar la zona anal exterior. Existen las famosas “duchas anales” que consiste en utilizar enemas para barrer cualquier depósito que se encuentre en el recto (no se recomienda su uso prolongado, ya que esto puede dañar las mucosas del intestino). Hay que tener sumo cuidado a la hora de higienizar pene o juguete sexual, en el caso de proseguir con sexo vaginal u oral; también se debe utilizar un preservativo nuevo.

Lubricación y Dilatación: Una buena lubricación es fundamental para el goce y el placer del sexo anal. Se deben utilizar lubricantes a base de agua que no dañen el preservativo. La estimulación anal debe ser progresiva: el objetivo es estimular la zona para relajar la musculatura y poco a poco ir introduciéndose al canal anal. 

Usá protección siempre: Aún cuando se trate de un vínculo estable, es imprescindible el uso y recambio del preservativo entre prácticas. Si no existe este método de barrera, las bacterias que habitan en el ano podrían contaminar el pene o la uretra, la boca o la vagina, además de exponernos a Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).

Esperamos que este 13 de junio puedas celebrar con los placeres que más te gusten y explores aquellos que te quedan por descubrir, siempre cuidando tu salud.

Todas las personas que requieran atención, información o contención en lo referente a la salud sexual, pueden acercarse al Centro Comunitario de Salud Sexual de AHF Argentina, ubicado en CABA. Allí podrán recibir atención y tratamiento médico integral. Para solicitar turno por WhastApp, pueden comunicarse al 11 5885 3333. Es gratuito y confidencial. 

Para más información, dudas o comentarios escribinos a [email protected]

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