Entre el 02 y el 08 de octubre es la Semana de Concientización sobre Alergia al Látex. Es un tipo de alergia poco frecuente que ocurre cuando el cuerpo reacciona frente a una proteína presente en este material. El látex es un derivado del caucho natural que se procesa y se le agregan sustancias químicas. Esto último lo convierte en un potencial alergénico. 

Hoy convivimos con muchos productos que contienen látex en su composición, como guantes, globos, juguetes, indumentaria y preservativos. La alergia al látex es una afección adquirida, lo cual significa que se desarrolla cuando se está en contacto con este material de forma habitual. Por eso, es especialmente frecuente entre trabajadrxs de la salud. 

Si bien las personas que no viven con esta condición no suelen tener presente esta información, quienes tienen alergia al látex necesitan productos específicos. Uno de los problemas con esta alergia es que puede manifestarse con síntomas muy leves durante mucho tiempo, lo que hace que se la subestime o directamente se la ignore. Por eso se cree que existe un subdiagnóstico, aunque se estima que tiene una prevalencia en la población general del 3 al 9,6%. 

¿Cómo sé si tengo alergia al látex?

Si bien la mejor forma de diagnosticarlo es a través de una prueba realizada por un alergista, existen distintos síntomas que pueden alertarnos. En la zona que está en contacto con el material se puede sentir: 

  • Picazón
  • Irritación
  • Inflamación
  • Edema 
  • Resequedad 

Otros síntomas menos frecuentes que hablan de una alergia más severa son:

  • Urticaria en la piel
  • Angioedema 
  • Dificultad respiratoria

¿Existe tratamiento?

Hoy en día lo más eficiente para este tipo de alergia es la evitación del látex, ya que la inmunoterapia no es todavía del todo segura y efectiva. Una vez que la persona recibe su diagnóstico debe cambiar muchos productos de uso habitual. Además, debe cuidarse de aquellas cosas que, si bien no contienen látex, pueden haber sido manipuladas con elementos de este material, como los alimentos. Incluso en caso de realizarse un procedimiento médico se debe alertar al profesional para que no utilice los productos tradicionales. Si bien existen productos libres de látex no son tan sencillos de conseguir y en algunos casos, son más costosos.   

¿Hay alternativas al preservativo de látex?

Si nos centramos en el caso de los preservativos, podemos encontrar en distintos lugares los de látex que son los más utilizados. Si bien las personas con alergia al látex no pueden utilizarlos, tener sexo sin protección no es una opción. Hace tiempo que distintas marcas sumaron preservativos de otros materiales como el poliuretano o poliisopreno, igual de eficaces que los otros y son hipoalergénicos. Incluso los preservativos vaginales o internos son una buena alternativa porque están hechos de un plástico suave llamado nitrilo, pero por el momento no se consiguen en el país, ampliando, también, la brecha de género. 

De acuerdo a la Ley nacional 25.673 los preservativos son gratuitos y pueden conseguirse en centros de salud y hospitales o través de obras sociales y prepagas. El problema es que la ley solo contempla preservativos de látex, dejando afuera los de materiales alternativos. Esto significa que solo se pueden conseguir comprándolos en farmacias. Quienes no pueden pagarlos deben exponerse a utilizar un producto que les resulta agresivo o a tener relaciones sin protección.

Que existan estas opciones es un gran avance porque responde a la demanda de un pequeño pero significativo porcentaje de la población que vive con esta condición. Sin embargo, esto no es suficiente, todavía falta lo más importante, garantizar su acceso.

Uso de preservativo y alergia al látex, dos asuntos de salud pública

La realidad es que el uso de preservativo debería ser un tema central cuando hablamos de salud y prevención. Si bien en Argentina tenemos legislación que sostiene esta premisa, lo cierto es que no se implementa como debería, tal es el caso del Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI). Además, los preservativos gratuitos no son tan fáciles de conseguir. A esto se le suma que, desde el Estado no se realizan campañas de concientización que promuevan el uso de condón. 

Todas estas falencias se ven reflejadas en el contexto actual en el que tenemos un aumento sostenido de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Además, de acuerdo a datos preliminares de un estudio realizado por AHF Argentina, solo el 17% de los jóvenes utiliza el preservativo siempre en todas sus relaciones sexuales.

Ante este panorama es necesario reforzar la educación, la concientización y el acceso para revertir la situación. A su vez, tomar conocimiento sobre afecciones como la alergia al látex, que podrían ser una traba a la hora de cuidarse durante una relación sexual, ayuda a pensar alternativas más inclusivas y exigir que sean tenidas en cuenta desde el Estado. Así, conociendo los productos adecuados y teniendo acceso a ellos, todas las personas pueden disfrutar del sexo de manera segura. 

Si tenés dudas o consultas en lo referente a tu salud sexual, podes acercarte al Centro Comunitario de Salud Sexual de AHF Argentina, ubicado en CABA. O podés comunicarte por WhatsApp al 11 5885 3333. 

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